miércoles, 9 de mayo de 2012

Esta mañana...


... mientras esperaba el tren, 
algunos rincones de mi cerebro entonaron esta canción,
y a mi lado, los australianos,
estudiantes, ejecutivos, obreros, 
todos en silencio la corearon,
deseando sin remordimientos
que fuese sunday morning
y no haber abandonado 
la anónima ternura de las sábanas.